Rajoy negocia el presupuesto de la UE tras una propuesta "inaceptable"
España perdería unos 20.000 millones. Se verían afectadas partidas tan sensibles como la agricultura, la cohesión y las regiones.
El jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, viaja a Bruselas para participar en la cumbre extraordinaria de la UE en la que sus líderes van a buscar un acuerdo sobre el presupuesto para el periodo 2014-2020 tras la propuesta del presidente del Consejo, Herman Van Rompuy, que España ve "inaceptable".
Así la calificó días atrás el propio Rajoy, quien se opone frontalmente a una reducción tan radical como la prevista en esa propuesta para los fondos destinados a la política agrícola y a las regiones y defiende las cuentas planteadas inicialmente por la Comisión Europea.
Pese a ello, no viaja con la amenaza de vetar el presupuesto y, según aseguró ayer el secretario de Estado para la UE, Íñigo Méndez de Vigo, se va a negociar con un espíritu constructivo, conscientes de que se reducirá el gasto fijado por la Comisión pero intentando que sea lo menos posible y buscando un reparto equitativo en sus partidas.
El Gobierno reconoce que es difícil el acuerdo debido a las posiciones existentes, pero cree que hay tiempo para lograrlo.
Con la propuesta planteada por Van Rompuy, España, que por vez primera desde su adhesión a la UE va a convertirse en este periodo en contribuyente neto, perdería unos 20.000 millones de euros.
Ese plan supone una reducción de unos 80.000 millones de euros sobre el que presentó inicialmente la Comisión Europea, de los que 55.000 afectan a partidas tan sensibles para España como la agricultura, la cohesión y las regiones.
Así la calificó días atrás el propio Rajoy, quien se opone frontalmente a una reducción tan radical como la prevista en esa propuesta para los fondos destinados a la política agrícola y a las regiones y defiende las cuentas planteadas inicialmente por la Comisión Europea.
Pese a ello, no viaja con la amenaza de vetar el presupuesto y, según aseguró ayer el secretario de Estado para la UE, Íñigo Méndez de Vigo, se va a negociar con un espíritu constructivo, conscientes de que se reducirá el gasto fijado por la Comisión pero intentando que sea lo menos posible y buscando un reparto equitativo en sus partidas.
El Gobierno reconoce que es difícil el acuerdo debido a las posiciones existentes, pero cree que hay tiempo para lograrlo.
Con la propuesta planteada por Van Rompuy, España, que por vez primera desde su adhesión a la UE va a convertirse en este periodo en contribuyente neto, perdería unos 20.000 millones de euros.
Ese plan supone una reducción de unos 80.000 millones de euros sobre el que presentó inicialmente la Comisión Europea, de los que 55.000 afectan a partidas tan sensibles para España como la agricultura, la cohesión y las regiones.
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